Hoy nos reunimos para celebrar el Día de Todos los Santos, una jornada especial en la que honramos la memoria de aquellos seres queridos que han dejado una huella en nuestras vidas.

En esta ocasión, recordamos a aquellos que, con su bondad, compasión y dedicación, iluminaron nuestro camino en esta vida. Son aquellos que nos enseñaron que la verdadera riqueza no radica en lo material, sino en el amor y la generosidad que compartimos con nuestros seres queridos.

Cada uno, nos muestra que el camino hacia la plenitud y la realización personal está en el acto de dar, en el apoyo mutuo y en la búsqueda de la justicia y la equidad.

En este día, la Fundación 7 vidas, renovemos nuestro compromiso de seguir sus pasos, comprometiéndonos a ser pilares de apoyo para aquellos que necesitan una mano amiga, a ser faros de esperanza en momentos de oscuridad y a cultivar la empatía en nuestros corazones, y que cada uno de nosotros/as tiene el poder de ser un «santo» en la vida de alguien.

En este Día de Todos los Santos, celebremos la vida y el legado de aquellos que ya no están físicamente entre nosotros, pero cuya influencia perdura en cada acto de amor y solidaridad que realizamos.

Que este día nos inspire a vivir con generosidad y a recordar siempre que, en cada pequeño gesto de amor.